Quizá por casualidad, quizá no, me encontré con este blog 12 años después de la última publicación que hice: un anuncio respecto de la frecuencia de capítulos que jamás pude cumplir. Muchísimas cosas han pasado desde ese entonces, pero por algún motivo vuelvo a este «lugar» siempre, al lugar de la escritura, de la fantasía y de verter las reflexiones en forma de historias que nos ayudan a explorar los «¿qué pasaría…?» y los «¿cómo sería…?», tan necesarios en estos días.

Aunque con un tono distinto, planteo retomar este trabajo, con la misma inspiración de base: ¿cómo sería una historia del mundo mágico que construye Harry Potter en América Latina? ¿Qué similitudes y diferencias habría cono ese mundo de nombres enredados y costumbres europeas? A 12 años, la pregunta me sigue acosando como una necesidad que me devuelve constantemente a la escritura.

¿Quedará por allí alguno o algunas de las lectoras casuales de hace 12 años? ¿Qué experiencias y aprendizajes influirán en sus lecturas?

Haya o no audiencia, comienza hoy este nuevo ejercicio narrativo para mí.